
Sobre la lactancia y dar el pecho a tu bebé
La lactancia es una etapa normal después del embarazo y el parto y, aunque ocurre naturalmente, está lejos de ser el momento más simple en la vida de una mujer. Obtén más información acerca de dar el pecho, la lactancia y sus problemas asociados.
La lactancia es la producción de leche en el tejido mamario que se produce después del embarazo en todos los mamíferos. Esta leche tiene como finalidad alimentar al niño o a los niños después del embarazo, y proporciona la fuente y equilibrio nutricional ideal para ayudar al niño a crecer. La leche materna también contiene anticuerpos que ayudan al niño en crecimiento a combatir las infecciones y se digiere más fácilmente que la leche mezclada de una fórmula. Como resultado, los médicos y obstetras recomiendan encarecidamente dar el pecho ya que constituye la mejor manera de alimentar a tu bebé en crecimiento1. Sin embargo, para algunas mujeres, puede haber otros factores, como ciertos estados de salud que hay que considerar, lo que hace que sea una decisión complicada elegir si amamantar o no.2
Problemas comunes experimentados por mujeres lactantes
Cómo afrontar la lactancia materna
Muchos de los problemas asociados con la lactancia (como los pezones doloridos) desaparecerán por sí solos, ya que tanto el bebé como la madre se adaptan al proceso de amamantamiento. La aplicación de lanolina en los pezones después de cada alimentación puede ayudar a evitar la sequedad y el agrietamiento, pero asegúrate de lavarlo suavemente antes de la siguiente toma que vayas a dar a tu bebé. Si experimentas dolor en los senos por un conducto obstruido, puedes aliviarlo frotándote con una compresa tibia y dándote un masaje suave. Por otra parte, en caso de infección mamaria, esta se deberá eliminar mediante un tratamiento con antibióticos, pero esto generalmente no interfiere con el proceso de amamantamiento. Para la sequedad vaginal, usa un producto de higiene íntima suave enriquecido con sustancias hidratantes naturales.