Prevención para mujeres sensibles

Se llaman «alergias de contacto» y aparecen cuando la piel entra en contacto con la sustancia «causante». El níquel y el polvo son algunos de los alérgenos más comunes, pero los detergentes a menudo también pueden causar prurito, sarpullido e inflamaciones. Para ello te recomendamos hacer una prueba sobre tu piel, es muy sencillo: solo necesitas experimentar un poco con las sustancias que puedes encontrar en tu hogar y eliminar aquellas que te causan molestias.

La sequedad vaginal iatrogénica afecta a las mujeres fértiles que estén recibiendo algún tipo de tratamiento. Los efectos iatrogénicos están causados por el uso de medicamentos, por lo que estas alergias pueden deberse al efecto de los antidepresivos, píldoras anticonceptivas y tratamientos contra el cáncer. Por otra parte, tu ginecólogo puede sugerirte otras soluciones efectivas, comenzando con un producto de higiene íntima apropiado que pueda restablecer y mantener la hidratación durante mucho tiempo. ¿Cómo? Gracias a los ingredientes activos mucoadhesivos que se adhieren a la superficie de la piel.

La piel sensible es un problema generalizado pero que está subestimado; de hecho, al ser una condición subjetiva, es difícil establecer parámetros universales para definir el problema objetivamente. La piel sensible se define como la piel frágil que reacciona peor que la piel normal a los agentes físicos o químicos irritantes. Por lo general, la piel sensible es más susceptible a las alergias, erupción cutánea, irritación, prurito y ardor y, además, envejece más rápido que otras.