
Prurito vaginal: posibles causas y tratamiento
Cualquier mujer que haya experimentado la incomodidad de una vagina con prurito entiende qué es, en el mejor de los casos, una distracción y, en el peor de los casos, prácticamente imposible quedarse quieto. Descubre de dónde viene el prurito, cómo tratarlo y cómo prevenir casos futuros.
Los síntomas de una vagina con prurito son prácticamente autoexplicativos y muy sencillos de identificar. Prurito e irritación de leve a intensa alrededor de la vulva (abertura vaginal y labios vaginales), que puede ir acompañada de inflamación y secreción. Hay una serie de causas, que incluyen infecciones bacterianas, infección por levaduras o enfermedades de transmisión sexual.1Sin embargo, una vagina con prurito y dolor también puede ser causada por factores más benignos como los cambios hormonales que son parte de la sensibilidad a la menopausia .Los niveles bajos de estrógeno que suelen aparecer como parte de la menopausia pueden provocar sequedad vaginal e irritación, lo que produce sensación de prurito. Una vulva con prurito puede deberse a irritantes químicos, papel higiénico o restos de detergente en la ropa interior) que pueden actuar como agentes alergénicos. El prurito vulvar también puede ser causada por un trastorno más grave llamado dermatosis vulvar (es decir, liquen escleroso), padecido principalmente por mujeres menopáusicas y en niñas. La terapia estándar para la dermatitis vulvar incluye corticosteroides tópicos con crema de lanolina (en caso necesario) para restaurar la textura normal de la piel.
El prurito femenino
Cuidados caseros para el prurito vaginal
La vagina tiene un mecanismo de autolimpieza y curación notablemente efectiva, por lo que la mayoría de los casos de prurito vaginal mejorarán sin necesidad de tratamiento. El proceso de curación puede acelerarse al lavar el área genital una vez al día, utilizando únicamente productos especialmente formulados para el cuidado íntimo femenino. Usar ropa interior de algodón limpia permite que la piel respire y puede ayudar a que las bacterias y la Cándida (la levadura más común) no se acumulen.3 Evitar la ropa ajustada, especialmente las medias sintéticas ya que éstas tienden a atrapar el sudor y la humedad, empeorando el problema. Para las infecciones por levaduras se recomienda comprar en la farmacia una crema que ayude a aliviar el prurito.
Para prevenir el prurito futuro, aconsejamos seguir las reglas generales de higiene para mantener el área limpia, evitar el jabón perfumado y otros productos que puedan producir irritación.