
Sequedad vaginal: las causas y el tratamiento
Todas las mujeres son diferentes y también lo son sus vaginas. Algunas mujeres experimentan una gran cantidad de fluido vaginal de manera natural y otras experimentan más sequedad, pero llega un momento en que la sequedad puede convertirse en un aspecto demasiado molesto y no saludable para el ecosistema vaginal1.
En un estado de salud normal, todas las mujeres sanas tienen una capa delgada de líquido transparente que recubre las paredes vaginales y las mantiene lubricadas, gruesas y flexibles. A veces, la cantidad de este líquido disminuye, lo que puede provocar que la vagina se reseque e irrite.Esto también causa que las paredes vaginales pierdan parte de su elasticidad2. Esta disminución en el fluido vaginal generalmente surge como resultado de un descenso de los niveles de estrógeno, que puede ocurrir como parte de los cambios hormonales durante la menopausia, después del parto (post parto), cirugía o tratamiento contra el cáncer 3. Por otra parte, la irritación resultante de la sequedad vaginal puede empeorar por la exposición a diversos productos químicos como el jabón, el detergente para la ropa o incluso los condones. Los síntomas de sequedad vaginal suelen ser lo suficientemente obvios para que la afección sea fácilmente reconocible, pero también pueden incluir ardor al orinar, ya que la uretra puede inflamarse, o producir un flujo vaginal leve que es más espeso de lo normal.
Los efectos de la sequedad
Tratamiento y prevención de la sequedad vaginal
La sequedad en la vagina puede tratarse a corto plazo mediante el uso de una crema vaginal hidratante o un lubricante. El uso de estas cremas o lubricantes es útil para contrarrestar los efectos adversos de la sequedad durante el coito4. Sin embargo, si la sequedad es causada por cambios durante la menopausia, entonces puede que tu médico te recete una terapia hormonal. Para la sequedad vaginal, esta terapia a menudo conlleva la aplicación de estrógenos tópicos en forma de una pastilla, crema, supositorio o anillo vaginal, que libera estrógenos directamente en el área.
En cuanto a la prevención, desafortunadamente, la menopausia no es algo que podamos evitar, ya que es una de las etapas de la vida que atravesamos todas las mujeres. Una forma de evitar los cambios hormonales pronunciados que pueden originar ciertos problemas como sequedad vaginal es llevar estilo de vida saludable y una dieta equilibrada. Otras maneras de evitar la irritación vaginal es no usar lociones perfumadas, perfumes, detergentes íntimos y usar únicamente productos especialmente diseñados para el cuidado íntimo femenino.